
Este domingo Misano casi se vino abajo al ver como “uno de los suyos” volvía a triunfar gracias a la impresionante victoria de un piloto que es eterno a sus 35 años, Valentino volvió a demostrar como debe comportarse un piloto en una pista.
Con una salida donde Lorenzo se impuso y parecía despegarse, Márquez y Valentino se disputaban una segunda plaza donde el italiano no le tembló el pulso y no solo aseguró ese puesto, sino que sobrepasó a Jorge, al mallorquín que no le funcionó la estrategia se quedó atrás, mientras ‘Il Dottore’ lideraba la carrera y Márquez buscaba su momento.
El resto, empezando por Pedrosa y acabando por las Ducati, se distanciaron de esa carrera a tres bandas disputada desde el inicio de la carrera, por lo que su carrera ya no sería por el primer puesto. Mientras en los primeros puestos Rossi no se achantó, marcando el ritmo toda a carrera mientras que el de Repsol no encontraba esa facilidad que tuvo en otras carreras para acercarse al rival, parecía que se reservaba para las últimas vueltas.
Pero saltó la sorpresa en Misano a falta de 19 giros. Márquez se fue al suelo debido a un error que nunca suele cometer, parecía que Vale tendría vía libre para ganar en “su territorio”. En la cola de cabeza la carrera parecía estar en standby, Lorenzo no apretaba y Pedrosa conseguía sufrida una tercera posición ante los ataques de Dovizioso.
Márquez supo sobreponerse y apretó a final de carrera consiguiendo sumar 1 punto a su casillero, acercando a Dani que le saca 74 puntos y uno más a Valentino, que en este gran premio fue el claro protagonista no cometiendo ningún fallo y atacando cuando había que hacerlo.

El 46 es eterno, y como él sus 107 victorias. Pero tranquilos, no se quedará ahí la cosa.