
El Real Madrid goleó al Rayo Vallecano. Un 5-1 que no admite discusión, este Madrid se ha convertido en una máquina de golear que, cuando no lo hace, parece que algo raro ha ocurrido.Con una pegada sobrenatural (recordando al Madrid de Mourinho, con 121 goles en una temporada) este Madrid no ofreció un juego exquisito como anteriores partidos, una de las razones fue por el juego tan atrevido del Rayo, que no se amedrentó ante el primer gol de Bale tras una magistral asistencia de Kroos. El partido parecía cerrarse cuando Sergio Ramos anotó el segundo tanto madridista, pero nada más lejos de la realidad: un error de James hizo que Bueno redujera la ventaja Madridista para irse al descanso con 2-1.
En la segunda parte, cuando más estaba atacando el Rayo, Toni Kroos se inventó un golazo con una elegancia en el tiro desde tan lejos que nos recordó al mismísimo Andrea Pirlo. Kroos llevó la dirección de este Madrid en todo momento, haciendo un 90% de efectividad en sus pases y metiendo ese gol que dejaría K.O total al Rayo.El cuarto llegó por parte de Benzema, enchufado en los últimos partidos, aunque esta vez en un claro fuera de juego, un gol que no debería haber subido al marcador. Para cerrar la manita Cristiano no faltó ante su cita del gol, algo que ya se nos hace normal en él.

Fue el final perfecto, un Madrid sin brillar al cien por cien pero muy efectivo, con un partido controlado y comandando la clasificación de la Liga.
Mientras, el FC Barcelona sufrió de lo lindo en Almería. Con un juego muy por debajo de lo que quiere la afición culé logró remontar al tanto inicial de Thievy. Neymar y Jordi Alba dieron los goles en los minutos finales del partido a base de insistir y de un Luis Suárez que parece haberse adaptado perfectamente al equipo con sus dos asistencias.El partido en la primera parte fue un querer y no poder del Barça, reflejado en la ocasión fallada de un «desaparecido» Leo Messi, salvo los dos largueros que ocasionó. Una contra del Almería permitió el tanto de Thievy, un sprint descomunal que hizo que los locales se adelantaran en el marcador justo antes de llegar al descanso.

En la segunda parte, a base de insistir, el Barça consiguió remontar un partido que se le puso en contra. Probablemente si no llega a ser por la entrada de Neymar y Luis Suárez, que no jugaron de inicio inexplicablemente, la remontada no se hubiese conseguido. Neymar primero y después Jordi Alba consiguieron darle la vuelta al partido y seguir al acecho del Real Madrid en la clasificación de la liga.