
Di Stefano citó en una ocasión “Nuestro rival número uno es el Atlético de Madrid” pero durante varios años el Atleti no dio la altura que se esperaba de él, llegando a decirse que el Madrid contaba con los 6 puntos resultantes de dichos enfrentamientos al inicio de temporada. Y de hecho los números no dejan en buen lugar a los rojiblancos, ya que de las 155 veces que se encontraron en liga, 85 veces ganó el Real Madrid, casi el 55%, 37 el Atlético y 33 acabaron en empate. Pero el Cholo consiguió revertir esta situación con gran eficacia, no solo llegando a la final de la Champions y ganando la liga el año pasado, si no que en los últimos 11 enfrentamientos maquilló el marcador con 5 victorias, 3 empates y tan sólo 3 derrotas.
Este derbi liguero está señalado por las últimas acusaciones a la intensidad del juego Atleti, sobrepasando varias veces el límite con patadas a destiempo y siendo agresivo con sus rivales, poniendo en entredicho un estilo que la temporada pasada nadie dudaba, pero que ahora deja ver síntomas de descontrol y desconfianza.
Por otro lado el conjunto blanco disputará el encuentro con su columna vertebral rota en pedazos. No sólo tiene que recuperar la seguridad y crédito perdido en los últimos partidos, sino además lo tendrá que hacer sin 3 de sus defensas habituales (Marcelo, Ramos y Pepe) y sin 2 mediocampistas (Modric y James), ubicando así a Nacho y Varane de centrales y experimentar con Arbeloa o Carvajal de lateral izquierdo, o en otro supuesto caso poniendo a Coentrao que lleva en “se busca” varios meses. Además Carlo se ve obligado a poner a Illarramendi o Khedira acompañando a Isco y Kroos, o dar la oportunidad al recién fichado Lucas Silva. De todas formas ninguna de las alternativas ofrece garantías ni confianza.
Por tanto este derbi no es ni mucho menos como cualquier otro, ya no serán los aburridos 90 minutos que siempre ganaba el Madrid, ni la guerra espartana (intensa, no agresiva) del Atlético de Madrid, sino que se verá a un Real Madrid 50% suplente contra un vigilado Atleti.
Partido interesante.